Alcohol: ¿controlas al volante?

Miles de personas mueren en la carretera durante el año y la razón principal es el alcohol. Los jóvenes salen de fiesta y conducen, no les importa las consecuencias, es más, tienen más miedo de ser pillados por un control policial que de morir en un accidente. 

Además, no son conscientes del daño que pueden causar, ya no sólo a las personas que van con él/ella en el coche, si no también a todos los conductores y peatones.

En el primer cartel se muestra sólo una de las enormes consecuencias que puedes tener, quedarte paralítico es muy común en estos accidentes.

Cuando bebes no eres consciente de todos los peligros, crees que eres poderoso y nada puede pasarte, que controlas. Pero el alcohol distorsiona la realidad, te hace ver cosas que no son y el resultado puede ser fatídico. 

La solución es no beber si conduces, coger un taxi o cualquier otro transporte público. Ir caminando, rotar con tus amigos cada semana haciendo que cada vez no beba uno de ellos... Las posibilidades son múltiples. 

Si bebes no conduzcas, si conduces no bebas.

"Con un par de cervezas todo cambia. El mundo es tuyo. Con dos copas de vino el riesgo desaparece. Nada malo te puede suceder. Te tomas unos licores y pisas el acelerador a fondo. Tú controlas. Pero la verdad es otra. Si conduces, basta una copa de alcohol para que pierdas de vista la realidad y acabes perdiendo la vida. Más de 2000 personas mueren al año por culpa del alcohol. Al volante, ni una sola gota"